Aproximándonos al centro histórico de la Rinconada guiados por la Torre de Jesús Nazareno al fondo, es fácil advertir como la parcela prevista para el nuevo Centro Cívico de Los Silos, recuerda los orígenes agrícolas del municipio ubicándose en medio de un camino, que iniciándose rodeado de campos en los cauces del Guadalquivir, contiene una valiosa red de espacios públicos.
La propuesta que aquí se presenta, lejos de aislarse plantea sumarse al sistema, extendiendo el edificio al conjunto de la parcela y la parcela a la calle, potenciando e invitando amablemente a participar a cualquier ciudadano de las actividades que se desarrollan en el interior.
Una vez dentro del edificio, un conjunto de espacios combinables, intercambiables y ampliables incluso al exterior muestran la voluntad de aglutinar la mayor diversidad de públicos y programas posibles.
Surge así la idea de patio como posibilidad de control climático, como oportunidad de generar un punto de encuentro social en el Centro Cívico y como parte de un conocido sistema constructivo del lugar, en el que unos viejos silos prestan a la memoria materialidad y HUELLA.